¿Que supone la Directiva sobre ‘’Derecho a reparar’’ aprobada recientemente por la Unión Europea?

El Parlamento Europeo ha aprobado el 23 de abril de 2024 la Directiva sobre “Derecho a reparar” que tiene como objetivo fomentar la reparación de los productos rotos o averiados en vez de su reemplazo por otros nuevos.

Todo ello atendiendo a que cuando hacemos un desembolso por algún producto como por ejemplo lavadoras, teléfonos móviles o televisores lo hacemos con la intención de que sean duraderos.

Pero lo cierto es que en la actualidad muchos consumidores se quejan de que estos bienes no son tan duraderos como los antiguos, achacando dicha circunstancia a la conocida obsolescencia programada, consistente en que los mismos están fabricados para que, llegados un tiempo o pasada la garantía, dejen de funcionar.

Este problema no sólo afecta a la economía de los clientes, sino también al medio ambiente, pues genera inmensas cantidades de residuos.

Por ello, con el fin de resolver esta problemática, el Parlamento Europeo ha aprobado la normativa indicada, que pretende garantizar que los fabricantes presten servicios de reparación oportunos y rentables e informen a los consumidores sobre su derecho a la reparación de determinados productos.

Concretamente, la categoría de productos que se verán afectados por esta nueva normativa son los siguientes:

• Lavadoras, secadoras y lavadoras-secadoras.
• Lavavajillas, frigoríficos y aspiradoras.
• Pantallas electrónicas y tablets.
• Teléfonos móviles, teléfonos inalámbricos
• Servidores y productos de almacenamiento de datos.
• Productos que incorporan baterías de medios de transporte ligeros.
• Equipos de soldadura.

Por tanto, si adquieres un producto de alguna de las categorías indicadas y se estropea una vez finalizado el plazo de garantía, la Directiva prevé sucintamente las siguientes obligaciones y derechos de las partes implicadas:

➤ La obligación del fabricante de reparar el producto gratuitamente o a un precio razonable, en un tiempo también razonable, así como de facilitar información gratuita y de fácil acceso sobre los precios de las reparaciones.

➤ La imposibilidad del fabricante de negarse a reparar los productos porque hayan sido reparados antes por otros técnicos o personas.

➤ La obligación del fabricante de ofrecer piezas de repuesto y herramientas a un precio razonable. 

➤ Y finalmente, la Directiva establece la obligación de los fabricantes de tolerar el uso de piezas de recambio de segunda mano o impresas en 3D por parte de reparadores independientes.

No obstante, la aplicación de la normativa no se hará efectiva de manera inmediata en nuestro país, sino que una vez que el Consejo adopte formalmente la directiva y se haya publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, los estados miembros dispondrán de 24 meses para incorporarla a su legislación nacional. 

Por lo que por el momento debemos esperar a que se incorpore a nuestro ordenamiento jurídico para poder exigir su aplicación en el tráfico jurídico.