En nuestras vidas, la música es algo imprescindible, capaz de evocar experiencias, emociones y momentos inolvidables. Las nuevas tecnologías, han ido cambiando la forma en la que podemos acceder a la música, pero, ¿sabes cómo puedes escuchar y/o utilizar música de una forma gratuita sin infringir derechos de autor? Este este artículo vamos a hacer una breve aproximación:
Antes de nada, hemos de saber que, los derechos de autor sirven para dar protección legal a los creadores de obras originales, musicales, en el caso que nos ocupa. Así, a los autores les son otorgados derechos exclusivos para reproducir, distribuir, usar o adapta sus obras. Por ello, la descarga ilegal de sus obras musicales supone una infracción de los derechos autor que puede ser sancionada.
No obstante, hay formas de acceso a la música que son totalmente respetuosas con los derechos de autor, legales y, además, gratuitas:
1. Plataformas musicales libres de derechos de autor:
Hoy en día, existen numerosas plataformas que dan acceso a música libre de derechos de autor, es decir, que puede ser utilizada si necesidad de abonar cantidad alguna por los derechos de autor. No obstante, conviene leer las condiciones de uso de las distintas plataformas que permiten escuchar o incluso descargar música de forma gratuita, pues es habitual que, para ello, haya que cumplir y respetar las normas establecidas por la plataforma. Hemos de tener en cuenta que, realmente, la única música sin derechos de autor es la que se encuadra en los casos de anonimato o creación popular no atribuida. Ejemplos de estas webs son Jamendo y Free Music Archive, entre muchos otros.
2. Licencias “Creative Commons”
La alternativa a los derechos de autor tradicionales es la ofrecida por “Creative Commons”, una organización ánimo de lucro. Con las licencias de “Creative Commons”, los artistas pueden decidir liberar sus obras musicales, permitiendo a otros compartirlas, usarlas y, en algunos casos, modificarlas, respetando siempre las reglas y condiciones marcadas por el autor. Así, básicamente, estas licencias son una herramienta legal gratuita que permite a los usuarios (licenciatarios) usar obras protegidas por derecho de autor sin tener que solicitar el permiso del autor de la obra. Existen multitud de webs donde podemos acceder a este tipo de música, así, en Free Music Archive, por ejemplo, hay más de 14 mil canciones con licencias “Creative commons” que permiten utilización comercial. Así mismo, y por poner otro ejemplo, la web SoundCloud, muy conocida para escuchar música independiente, también aloja muchísimas canciones con licencias “Creative Commons”.
3. Streaming con opciones de descarga
Como todos sabemos, hay multitud de plataformas como: Amazon Music, Spotify, Apple Music, y muchas más, que, previo pago de una suscripción que permita el acceso a todas sus funciones, ofrecen la opción de descargar música que puede ser escuchada incluso cuando el usuario no tenga acceso a internet.
4. Descargas promocionales
Otra opción de acceso gratuito a música es la ofrecida, en no pocas ocasiones, por artistas (cantantes o grupos emergentes), que de manera completamente gratuita permiten la descarga de su música a fin de promocionarse entre el público. Las redes sociales de estos artistas o sus webs oficiales suelen ofrecer esta información y los correspondientes enlaces de descarga. Obviamente, nos encontramos ante descargas gratuitas y legales, pues es el propio autor quien otorga los permisos para su descarga.
Hemos de tener en cuenta que, las formas mencionadas anteriormente de acceso a música, ya sea para su escucha o descara gratuita, no infringen derechos de autor de sus creadores, pero, no podemos pasar por alto y dejar de dar el valor que merece el esfuerzo, los recursos, la ilusión y el tiempo invertido por estos autores en la creación de su música. Por ello, cuando decidimos comprar un CD, un vinilo, cuando adquirimos una obra musical en formato digital de pago o, incluso, cuando compramos la entrada para asistir al concierto de nuestro artista favorito, le estamos apoyando y, sobre todo, incentivando para que siga produciendo esas canciones que tanto disfrutamos.
En conclusión, es perfectamente posible disfrutar de música de una forma legal y gratuita. No obstante, no podemos pasar por alto los derechos de creadores y artistas, quienes merecen recibir el crédito y la compensación adecuada por su trabajo, aunque éstos estén dispuestos a compartir sus obras de una forma desinteresada. Por tanto, siempre que sea posible, deberíamos apoyar a los artistas suscribiéndonos a servicios de streaming de pago o comprando su música aunque existan formas legales y gratuitas de acceder a su música.
Artículo escrito por Mario de Diego
¡Suscríbete a nuestra newsletter!
Despacho en Torrevieja
Despacho en Valencia
© 2024 – Chapapría-Navarro & Asociados | Aviso legal | Política de privacidad | Cookies | Página web creada por Wabi